Blogia
Vive y Deja Vivir

Sin título I

Últimamente duermo bastante mal, creo que por el calor. Me suelo despertar entre las 4 y media y las 6 de la madrugada, siendo consciente de que no es la hora. Voy al baño, como en una nebulosa, entre el sueño y el desvelo. Y cuando vuelvo a la cama, más aliviada, ya estoy tristemente despierta. Y mientras espero a que el sueño vuelva de nuevo, divago, pienso en las cosas que tengo que hacer el día siguiente, y me percato de las muchas ganas de escribir que tengo.

Se me ocurren títulos originales, ideas sublimes, frases magistrales, versos increíbles, y toda suerte de palabras grandilocuentes. Luego suena el despertador, me doy cuenta de que he tardado en dormirme más de una hora, que ya he de levantarme, que estoy cansada, que me duele el cuello, y me prometo que, después de la ducha y el café, escribiré un poquito en el ordenador.

Entonces abro el "corazones", y me juego unas partidillas antes de correr a arreglarme, y correr hacia el metro. Y en el metro, escucho música y oteo el vagón con avidez, en busca de un asiento. A veces lo logro y voy escuchando música y pensando en las tareas que tengo pendientes de ayer, en las nuevas para hoy y los próximos días. Hemos ideado un sistema de reuniones de 10 minutos (que nos duran entre media hora y tres cuartos) para agilizar las tareas y comunicarnos mejor. Y me he dado cuenta de que ahora trabajo más, y tengo menos tiempo de leer los blogs. Huid de estas geniales ideas, que dan mucho trabajo.

A mediodía me como las alubias con alegría, y aprovecho para trabajar un poco más mientras como, pero también leo a los cibercolegas, y enseguida, la oficina se llena de gente, y apuro los minutos, y a las siete, o la ocho, salgo corriendo a casa de mi madre, que ya no la ayudo pero le hago compañía. Y el metro es imposible a esas horas. Y la cuesta me mata (tengo que bajar unos kilates) Cenamos, vemos la tele, nos tomamos unos vinos, y me quedo dormida en la silla.

Y vuelvo a empezar. Y me doy cuenta de que no tengo tiempo, ni vida, ni nada inusual. Pura rutina, que se ve alterada, unicamente, cuando vengo a mi casa, como ahora, a ver a mi gato, a airear la casa, a mirar mi correo, los blogs, a chatear un rato, a pensar en mis cosas.

Ya son 33 y no me hallo, aunque no me quejo, pero tenía objetivos en la vida, sueños e ilusiones, y me doy cuenta que el tiempo pasa demasiado deprisa, y cada día que pasa, estoy menos cerca de hacer lo que quería.

En fin, que "Sin título I" es un buen título, cuando no tengo grandes cosas que contar, ni que pensar, y sin embargo, quiero ser escuchada. Creo que voy a llamar a la Josefina, y le estropeo la siesta.

4 comentarios

Angeles -

¿Sabes ? Yo creo que todos pensamos que los demás andan más seguros por sus vidas, consiguen lo que quieren, o son más felices . Pero no es así, te lo aseguro, la vida es muy complicada y somos muchos los que nos perdemos a menudo. Lo importante es seguir siempre y abrir puertas a nuestro alrededor.También, a veces, los sueños se cumplen para luego romperse en mil pedazos junto con tu corazón y tu vida. Por eso, lo de verdad importante es ser simpre, en cualquier cirsunstancia, supervivientes, aprendices, y a pesar de todo, buscadores de tesoros como la felicidad en nosotros mismos.Y recuerda que no estás sola,besos

Loretto -

Pues la cotidianeidad y la rutina a veces asusta... entristece... y también divierte... y recuerda... que a veces andamos perdidos.
De hecho no sé del anterior al que te referiste en tu último comment en mi blog... ¿el post? Da igual... tu comentario es el que sirve. Lo que yo escriba es sólo una excusa para encontrarnos... así como tu sin título lo ha sido para encontrarnos esta vez... ¿duermes? ojalá que sí.

Oceanida -

Yo no te puedo escuchar aunque me gustaria pero te leo si te sirve, todos necesitamos ser escuhados.
Me gusto tu post, mucho.
Un abrazo y gracias por tus visitas.

Bohemia -

Para empezar te diré que las musas suelen tener horarios intempestivos, a veces a mí me visitan de madrugada, me identificqué con ese párrafo.
Me ha encantado tu post porque casi he podido verte en todas esas facetas que has escrito: Desvelada, jugando en el pc, trabajando, viendo blogs, en el metro, en casa de tu madre, en la tuya. Ha sido muy descriptivo, cotidiano y encantador...

Besos