Nuevos y fríos horizontes
Hace muchísimo frío. Odio el calor, así que debería estar contenta. Pero hace tanto frío, que ayer me anudé un forro polar a la cabeza (y estaba de todo menos bonita), mientras investigaba por internet sobre mi nuevo "proyecto". He decido (mientras no se me pase) que quiero ser funcionaria , ya sabéis: trabajo estable, escaso y cómodo, salario interesante y mobbing asegurado si una trabaja demasiado. No sé si fue el alcohol de la cena de navidad con mis compañeros, o la certeza de que, aunque me encanta mi trabajo, no es probable que quiera/pueda estar en él hasta los 65, y viendo el panorama de la empresa privada, no se me ocurre mucho más. Así que empecé a demostrarme a mí misma que aún puedo retener grandes cantidades de información innecesaria, y he comenzado a memorizar los primeros artículos de la Constitución, jejeje. Si no me aburre demasiado, pueda que lo consiga.
Y con tanto frío, ¡qué mejor que dedicarme arduamente al estudio! El bomboncito de las narices me tiene más que harta, con tanto amor, tanta dependencia, tantos besos y tanto querer vivir conmigo. Y a mí, ¡me está dando urticaria! Una cosa es tener un rollito disponible y alguien que te diga SIEMPRE lo hermosísima que eres, y otra cosa muy distinta es ceder espacio y tiempo, cambiar ocio y prioridades vitales por un (con perdón) buen polvo. ¿Cuáles serán sus ocultas intenciones?
Echo de menos el tiempo en que la vida era más sencilla, en la que estaba locamente enamorada y deseaba pasar todo mi tiempo con una sola persona, en la que ansiaba casarme de blanco y por la iglesia, en la que mi mayor problema era qué comprar para San Valentín que no hubiera repetido ya. Echo de menos esa juventud en la que encontrábamos tiempo para estar con el novio, con las amigas, con la familia, y el trabajo no absorbía cada minuto del día, cuando no sabía qué pasaba en el mundo, cuando los periódicos se usaban sólo para limpiar las ventanas y el telediario era la continuación natural de los Simpsons.
Supongo que nada de eso ha de volver. Mis amigas me dicen: "Lo que pasa es que tú no estás enamorada. Ya te llegará". Pero el problema es que he estado enamorada toda mi vida, he entregado mi corazón en cada relación, y al final, todo se reduce a volver a empezar, a dar sin recibir, y, nuevamente, disfrutar de mi casa para mí sola, mi tiempo, mi vida, y todo lo que venga a interferir en eso, me sobra.
El frío no ayuda. Apenas puedo escribir mientras se me caen los mocos y se me agarrotan los dedos. Mañana es nochebuena, y aún me quedan regalos por comprar. Una de mis amigas se va de la ciudad, y siento que la voy a echar terriblemente de menos. Mi mejor amiga sigue enfadada conmigo, y yo, mientras la echo de menos, la llamo y cuelgo y pienso en qué decirle. Y no sé qué decirle. Y mi bomboncito sufre por mi "no estoy preparada". Y tengo a mis ciberamigos olvidados, y la casa hecha una porquería.
Supongo nuevamente, que mañana será un día mejor.
Y con tanto frío, ¡qué mejor que dedicarme arduamente al estudio! El bomboncito de las narices me tiene más que harta, con tanto amor, tanta dependencia, tantos besos y tanto querer vivir conmigo. Y a mí, ¡me está dando urticaria! Una cosa es tener un rollito disponible y alguien que te diga SIEMPRE lo hermosísima que eres, y otra cosa muy distinta es ceder espacio y tiempo, cambiar ocio y prioridades vitales por un (con perdón) buen polvo. ¿Cuáles serán sus ocultas intenciones?
Echo de menos el tiempo en que la vida era más sencilla, en la que estaba locamente enamorada y deseaba pasar todo mi tiempo con una sola persona, en la que ansiaba casarme de blanco y por la iglesia, en la que mi mayor problema era qué comprar para San Valentín que no hubiera repetido ya. Echo de menos esa juventud en la que encontrábamos tiempo para estar con el novio, con las amigas, con la familia, y el trabajo no absorbía cada minuto del día, cuando no sabía qué pasaba en el mundo, cuando los periódicos se usaban sólo para limpiar las ventanas y el telediario era la continuación natural de los Simpsons.
Supongo que nada de eso ha de volver. Mis amigas me dicen: "Lo que pasa es que tú no estás enamorada. Ya te llegará". Pero el problema es que he estado enamorada toda mi vida, he entregado mi corazón en cada relación, y al final, todo se reduce a volver a empezar, a dar sin recibir, y, nuevamente, disfrutar de mi casa para mí sola, mi tiempo, mi vida, y todo lo que venga a interferir en eso, me sobra.
El frío no ayuda. Apenas puedo escribir mientras se me caen los mocos y se me agarrotan los dedos. Mañana es nochebuena, y aún me quedan regalos por comprar. Una de mis amigas se va de la ciudad, y siento que la voy a echar terriblemente de menos. Mi mejor amiga sigue enfadada conmigo, y yo, mientras la echo de menos, la llamo y cuelgo y pienso en qué decirle. Y no sé qué decirle. Y mi bomboncito sufre por mi "no estoy preparada". Y tengo a mis ciberamigos olvidados, y la casa hecha una porquería.
Supongo nuevamente, que mañana será un día mejor.
10 comentarios
vergonzoso -
Feliz año !
Loretto -
Animo, que el año que viene me dijeron que viene cargado de amor!!! depende de tí! felicidades de fin de año!!
Sergio -
Y aquella entrada, no comprendiste lo que quise decir. A mi el maltrato, bien lejos.
viveydv -
Miércoles, gracias por el cable. Y no lo dudes, que estoy perdidísima.
Erik, disfruta, que esta es una buena época para tomarse un respiro.
Verónica, sé que, cuando llega, se sabe, pero, ¿y si eso ya pasó? ¿y si no volverá? Supongo que hay que darle tiempo al tiempo.
Lunamay9, ójala sea sólo cuestión de tiempo. Yo también te quiero mucho. Feliz Navidad para ti y los tuyos.
Aynara, gracias por tus buenos deseos. De momento, estaré tranquilita, pero desconectada :)
Aynara -
Yo sólo puedo decirte que no cuelgues el teléfono, porque hablar sin saber qué decir cuesta, pero es muy sincero.
Mucho ánimo, guapa.
Un besazo
lunamay9 -
te refieres a mi con lo de tu mejor amiga?
y si es asi decirte que no estoy enfadada, aun estoy dolida pero tiempo al tiempo, todo pasará, como tu me digiste: munca llueve eternamente.
Feliz Navidad para tí y para tu mami,a la que sabes que tambien quiero.
Verónica -
Si te sirve de algo, ese día llega, no sé decirte cómo ni por qué, pero, llega un día en el que una sabe, con absoluta certeza, que quiere dar ese paso y que, además, será el definitivo. Y, entonces, todo es fácil, sencillo, divertido ... y, lo que es mucho mejor aún, no tienes en ningún momento la sensación de que estás perdiendo algo en la entrega.
Es sólo una opinión, pero ... si te sirve, ahí queda.
erik -
Total casi estamos de vacaciones....
No hay manera, ¡Soy un dejaoooo...!
Miércoles Adams -
Mil besos
AOH/Rasczak -
Y solo no se está nada mal, la verdad es que todo es mucho más sencillo cuando se está solo. A veces esa tranquilidad se hace impagable (y muchas veces, muy deseable).