Blogia

Vive y Deja Vivir

Día internacional contra la pobreza

Día internacional contra la pobreza

El sábado 17 de octubre de 2009 tendrá lugar una movilización impresionante, o eso espero, para conmemorar el día internacional para la erradicación de la pobreza. ¿No te afecta el tema? ¿No te toca? ¿No te solidarizas? Infórmate, sensibilízate, entérate, involúcrate, difúndelo...

REBELATE CONTRA LA POBREZA

DIA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACION DE LA POBREZA

Y si después de visitar los enlaces te entran más ganas de hacer algo, como un voluntariado o una colaboración económica, aún en tiempos de crisis, no dejes de pasar por la COORDINADORA DE ONGD ESPAÑA

Paz.

 

30 de octubre de 2009

30 de octubre de 2009

Un pasito más... y seré esposa, jajjaja. Esa es la fecha, pero por lo civil, ¿eh?

Así que ando soñando, pensando, organizando, haciendo números imposibles con euros inexistentes, y volviéndome loca en un foro, con los detalles, con el vestido...

Si es que los cuentos de hadas me han hecho mucho mal. Y una renegaba, y no quería, y ahora ya no piensa en otra cosa.

Y con lo que nos ha costado el trámite del expediente matrimonial, por aquello de que mi bomboncito es extranjero, casi es un milagro que ya tenga fecha, e ilusión.

Ley

Ley

El otro día, mi novio-prometido-churri-bomboncito, iba saliendo tranquilamente de la estación del tren (venía de buscar trabajo en un pueblo), cuando dos amables policías le pidieron muy cortesmente su documentación. Como buen indocumentado, a la par que visiblemente extranjero, indicó, también amablemente, que no disponía de acreditación legal alguna. Lo cual es una falta. Entonces, los amables policías, ya no lo fueron tanto, y exigieron coger su cartera, a lo cual mi chico se negó (ya un conocido suyo cumple condena por posesión de drogas que nunca fueron suyas) y procedió a enseñar el contenido de la misma, en cuyo interior, maldita suerte, llevaba una fotocopia del pasaporte. Ya no era indocumentado, era un ilegal. Ya no era una falta, sino un delito. 

Usease, que le conminaron a subir al furgón y dio con sus huesos en comisaría. Sin haber causado ninguna pelea o alboroto, sin haberle hecho daño a nadie, sin llamar la atención más que por su color. Y suerte que un policía se dignó atender su súplica de comunicarle a su mujer, o sea yo, que fuera a recoger a nuestro bebé a la guardería. Eso sí, no le dejaron llamarme directamente; lo hizo dicho agente, que casi me da un síncope del susto que me dio. La indignación llegó después.

No le permitieron realizar la preceptiva llamada. De cenar y de desayunar si le dieron (comer no, que es un lujo, y eso que le pararon a la 1 de la tarde) pero no se lo comió (cuando hay orgullo no hay hambre). Pasó la noche en un calabozo con 3 inmigrantes más, y con algún otro de la tierra, esta vez sí, con delitos contra las personas o las cosas a sus espaldas. Por la mañana, cuando llegaron los funcionarios de extranjería, estos preguntaron para qué le habían detenido, si ya lo había sido previamente, y ya disponían de sus huellas, y se le había notificado la expulsión, que ellos no tenían nada que hacer con él. Quisieron hacerle firmar no sé qué documento que no querían que leyese. Ahí si fue listo y les dijo que "tururú", que él por ahí no pasaba. Cierta tensión y violencia, y tres horas después lo soltaron (que nadie se crea que los deportan) y ya pudo venir a casa.

Hoy me encuentro en el periódico la siguiente perla: Los policías denuncian presiones para arrestar a extranjeros ilegales y cumplir las estadísticas y ya empiezo a entender algo. Aquí es cuando paso de la indignación al espanto.

Cosas que pasan

Cosas que pasan

Nada, que ya no prometo nada, ni a vosotros, mis casuales y esporádicos lectores, ni a mí misma. Soy incapaz de escribir constantemente (¡quién lo diría!).

Pero sí me animaré a informar de mis novedades...

Por ejemplo, que me caso.

Para más información http://viveydv.blogia.com/2006/062101-bomboncitos.php

Ahí queda eso
.

Sinvergüenza

Según la RAE, sinvergüenza vendría a ser un pícaro o bribón, y si quitamos el "sin", usease, sólo vergüenza, entre otras cosas, sería "Turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena".

Algo de eso hay, pues llevo un mundo sin escribir. Pero ni se han enrojecido mis tiernas mejillas, ni puede considerarse que esté yo sin honor, hundida en la ignominia. Vamos todo este rollo para intentar explicar lo inexplicable. Que hace mucho que no escribo, vaya. Y no es que no haya cosas que contar.

Ni me pasé por aquí a escribir que mi niño hermoso nació hace 4 meses y 3 semanas Risa. Y vino con un pan debajo del brazo, como todos los bebés nacidos en España desde el 1 de julio del pasado año Dinero boca.

La experiencia, si te lo estás pensando, vale la pena. Aunque las primeras 6 semanas me las pasé buscando el ticket, para ver de cuánto era el período de devoluciones. Al principio lo regalaba, hacia el tercer mes sólo lo alquilaba, y ahora me conformo con que su padre me lo tenga un ratito mientras yo hago nada.

No prometo nada, pero intentaré pasarme más a menudo, por aquello de que lo que no escribo, lo olvido. Y es una época realmente estupenda, sin trabajar (de excedencia, gracias Zapatitos), aún en casa de mi madre, que me ha ayudado un montón, de nuevo de novia del papá del nene, mi bomboncito grande, más delgada que cuando me quedé embarazada, y dedicándome a gastar todo lo que puedo y más en ebay. O sea, que tiempo de escribir tengo. Así que, sin vergüenza, sin pudor y sin arrepentimiento, conseguiré enmendarme, y dejar testimonio de esta mi vida, alucinante y única (hay que autojalearse, que sólo tengo esta)

Arreglando el mundo

Arreglando el mundo

Leyendo en Las Provincias (sí, lo sé, la culpa es mía) he visto la luz: Resulta que según el ilustre Santiago Grisolía (y no, no tenía ni idea de quién era este erudito señor), el control de la natalidad es una excelente propuesta para combatir el cambio climático.

La cosa tiene su lógica: si somos menos, consumiremos menos. Pero entonces sigue uno leyendo, y entendiendo. En el primer mundo, que es el que realmente consume más de lo que necesita y emite más porquerías a la atmósfera de las que se puede imaginar, la natalidad ya está más que controlada (En España, 1,3 hijos por mujer, por ejemplo), así que el buen señor, aboga por reducir el número de nacimientos en los países que no son del primer mundo, entiendo yo.

A lo mejor es que mi mente de auxiliar administrativa no puede comprender los razonamientos de todo un galardonado con el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, entre otras cosas. Pero creo que se le han olvidado los derechos reproductivos de las mujeres, el consumo responsable en el Norte, la tala de árboles indiscriminada en África y Sudamérica, la dependencia del petróleo como energía, también entre otras cosas. Y digo yo, ¿por qué la solución de los problemas del planeta siempre pasa por decirle al "inferior" (añádase económica, política, territorialmente) que no haga lo que naturalmente quiera, cuando el "superior" no hace el mínimo esfuerzo por cambiar su propio modo de vida? (Y conste que yo reciclo y reutilizo)

P.D. Buscando información sobre estos temas, al final resulta que no sólo D. Santiago opina de esta manera. He leído que incluso reducir la natalidad en el Tercer Mundo (que, por otra parte, ya está cayendo) se conseguirá mejorar los niveles de calidad de vida. Parece que estoy muy equivocada.

18 semanas

18 semanas

De momento todo va bien. Creía que contaría con pelos y señales cada instante de mi embarazo, pero parece que no saco fuerzas para escribir una línea decente. Y eso que es una buena época para mí.

Estoy ahora de 18 semanas, y si todo va bien (la eterna frase), en un par de semanas, me dirán si es un niño o una niña. Y de momento, no he tenido nauseas ni mareos ni altibajos emocionales, que suelen ser los peores síntomas que se suelen sufrir. Lo único es que me iba durmiendo por los rincones y unos pechos enemigos que me impedían bajar escaleras, correr para coger el bus y hasta reir (chicas, seguro que sabéis de qué hablo).

En los primeros análisis y revisiones, los del primer trimestre, todos los resultados fueron buenos: no tengo el sida, ni diabetes gestacional, ni infección de orina, ni preclamsia, ni colesterol, ni anemia, ni tensión alta, ni el RH negativo, ni ninguna cosa más que se pueda tener. Si no has pasado por un embarazo, pero te lo estás pensando, o peor, lo estás buscando, olvídate: si te parece difícil conseguir el ansiado positivo, quedarás alucinada con todos los miedos que pasas conforme avanzan los días. Nada te prepara para esto.

Y no hablo de lo económico, que también aterra: guardería (200 € por mes + un sinfín de extras), carrito (el que te gusta vale más de 500 €) y el que puede comprar no baja de 250, vitaminas, leche artificial, que nunca se sabe, vacunas que no entran en la Seguridad Social, ropa horrorosa que no te sentará bien a precio de Chanel, y el ajuar del bebé, que, si no compras lo más caro ya se encargan todas las marcas comerciales de hacerte sentir culpable por no darle lo mejor a tu bebé,...

Hablo de todas las cosas horribles que le pueden pasar al bebé: primero es el miedo al aborto en el 1er trimestre, y la incertidumbre de si estará vivo entre ecografía y ecografía, si cuando nazca tendrá espina bífida, labio leporino, síndrome de down, o alguno de los que no se detectan por amnio o eco. El demonio de las malformaciones se asoma en cada pesadilla. O si la muerte súbita acabará con él a los pocos días de haber nacido. Siempre tienes una amiga a la que su prima o su cuñada le pasó esto o aquello, y perderán el culo para contarte todo lo malo con pelos y señales.

Luego está el miedo al parto (episiotomía, forceps, epidural, cesárea,...) y el postparto (estrías, insomnio, grietas, la cuarentena)

Y el peor, ¿seré una buena madre?

En fin, que todo está, de momento (¡cómo no!) bien. Ya vendré con más cositas alegres.

Si por lo menos lo notase ya... Me hablan de un aleteo de mariposa, o un serpenteo, pero creo que yo solo tengo gases...

Por cierto, no me digáis que la eco no se ve bien: Está del perfil izquierdo, y se ve la frente, el ojito, la nariz, el paladar, la mandíbula, el cuerpecito y una manita Sorprendido

Todo por la pasta

Todo por la pasta

Leo en Las Provincias que Prince, el artista que antes se llamaba como se llama ahora y después se llamó como antes pero sin nombrarlo, volviendo ahora, por lo visto, a su nombre (ejem, un poco confuso el chico) ha regalado con un periódico británico un ejemplar de su nuevo CD, que no me compraré/bajaré porque, quitando "when doves cry" no es santo de mi devoción.

Todo el mundo pensaría que siendo su disco, pues puede hacer lo que quiera. Al fin y al cabo, sus ganancias, como las de todo buen artista que se precie, provienen de los conciertos. Y suponemos que puede permitirse el lujo de "perder" (o invertir, según se mire) los más de 350mil euricos.

Pero no, representantes de la industria discográfica consideran que ha insultado a las pequeñas tiendas de discos "que le han apoyado a lo largo de su carrera". Fíjate tú, yo que pensaba que Prince trabajaba para él mismo.

En fin... al César lo que es del César Forrado

Un sueño...

Un sueño...

que, por fin, se cumple.

Hoy también es mi día.

¿Huida cobarde o un pasito adelante?

¿Huida cobarde o un pasito adelante?

Hombre, por dios! Cobarde es una palabra un poco fuerte. Yo diría, más bien, "prudente". Al fin y al cabo es por su bien. Casi ocho meses con el bomboncito, y, de cierta forma, he alargado el asunto porque me convenía... digamos... anímicamente Riendo. Pero esto ya no tiene color: él venga a querer compartir mi espacio, mi vida, hasta mi mismo aire, y yo deseando volar y volar libre, o al menos, tan libre como yo quiera. Al final no será cobardía, sino salud mental. Bueno sí, soy un poco egoísta, pero, si no miro yo por mí, ¿quién lo hará?

Se abre ante mí todo un mundo de posibilidades ¿Quizá una nueva senda en este caminar mío?

Por las que preguntasteis, mi cumpleaños, tranquilito pero muy bien, con la artífice de toda yo, mi mamá Sonriente. ¿Mis felicitaciones no virtuales? Mi amado y nunca olvidado ex, mi mami, mi mejor amiga, mi compi del trabajo, mi futura compi y amiga, una ciberamiga, por sms, otra compi del trabajo con su hijo (que ricura, me cantó el japi birdei).... y todo aquel al que pude decírselo, jajajaj. Me encanta que me feliciten en ese día, y sobre todo que recuerden que ese día ha llegado.

El año pasado comí con mi madre, y luego la acompañé al hospital, donde quedó ingresada para una operación programada (salió bien, y sí ese fue mi deseo al soplar las velas, sin tarta, en el banco de la cocina), el egocéntrico chico con el que estaba me devolvió, justo ese día, todos los espacios que ocupaba en mi casa y en mi corazón; fue el quinto comienzo del ¿fin? con mi ex... Fue un poco más raro. Este año, sin dudas, ha sido mucho más alegre. Y, además, nadie se ha columpiado en mis orejas, jejejeje, que mis años ya son muchos...  

Un día especial

Un día especial

Hoy ya está siendo un día especial, y son sólo las ocho de la mañana. En quince minutos uno hace un repaso mental de las personas amadas, de los conflictos sin resolver, de los sueños al alcance de los dedos, y aunque nunca es bueno mirar atrás, también una vista a los errores cometidos. Bagage personal. Equipaje de vida. "Caminante, no hay camino..."

Un año más.

imagen "extraida" de http://www.bellavistaordesa.com

Estoy ñoña

Estoy ñoña

Pues sí. Da igual lo que diga o escriba. De repente, una canción te hace recordar la sensación, y sientes que te falta algo. No es nada imprescindible. No te morirás si no lo tienes, ni te corroe una envidia sana si ves que a tu alrededor todos han caído. Normalmente sonríes con lástima y das gracias por haberte librado. Tu tiempo es tuyo, tu ocio es libre, y tú mismo eres el centro de tu universo. Y, de pronto, una estrofa, una conversación, una mirada, o un perfume te sorprende con una media sonrisa y un medio anhelo en el alma...

¿Los culpables (casi en exclusiva)? Las que me sufren en estos días lo saben... ¡Hombres G forever Riendo

"Yo quiero un poco más, que salir sólo a cenar, quiero verte soñar y a tu lado despertar, yo ya no sé vivir, si no puedo sentir sólo un poco más [...] Te quiero mirar a los ojos, ponerte un anillo de oro, y que estés en mi vida por encima de todo" (Un poco más - 2004)

¿Serán las hormonas?

El beso de Robert Doisneau

El séptimo sentido

El séptimo sentido

Hay quien lo llama intuición femenina, sexto sentido o inteligencia emocional. Pero el número 7 me gusta más, y seguro que, si me pongo a contar, encontraría un sexto anterior al séptimo.

Bueno, al grano. Hablo de ese tufillo debajo de la nariz que, leve pero persistentemente, te hace pensar que algo no va bien. Y las señales son muchas. No sé si será que mi cumpleaños está cerca (y me vuelvo más perceptiva con la edad) o que simplemente los planetas se han alineado y me encuentro en el centro de la vorágine.

Si, es cierto, el universo no gira alrededor mío, pero en estos días... no sé. Algo no va bien. El trabajo no va bien, ni con el bomboncito, ni mis sueños (no los de despierta, esos van genial, sino los que no puedo controlar) ni mi relación con mi pseudofamilia, tampoco soy muy buena amiga ultimamente y la subida salarial no ha sido tanta como esperaba (¡cómo no hablar de pasta!). Creo que los dos únicos temas que llevo decentemente son mi cura de desintoxicación y el intacto amor de/por mi madre.

Normalmente suelo decir que estoy super feliz y super contenta con mi vida, pero eso no quiere decir que no me ENCANTARÍA poder girar las manecillas del reloj hacia la izquierda por un buen rato.

Foto "extraida" de www.fotografia-digital.info

Ermitaña

Ermitaña

No me he ido. No me he muerto. Sólo es que la mayor parte de mi tiempo, que no es mucho, está dedicado al trabajo.

Sé que no es excusa, pero así es la vida. Y este blog es sólo uno de los aspectos de mi vida que me interesan. Hay otras cosas.

Hoy terminé una novelita romántica (Tiempo para recordar, de Ann Williams), sigo construyendo casas con Los Sims (una gótica, para más señas), he vuelto a la música de mi juventud (¡y que vivan los Hombres G!) y estoy intentando superar mi adicción a ebay (¡benditas miniaturas de perfumes!)

Prometo volver, leer, poner mis nuevas fotos, contar mis cosas, surcar este ancho mar y dejaros comentarios...

Pero no hoy. Hoy es sólo el momento de decir que no me he ido, ni me he muerto.

Nieve en Valencia!!!

Nieve en Valencia!!!

Bueno, tanto como nieve... pues no. Sí, lo confieso, es granizo, pero un granizo muy bonito. Y sí parece nieve.

Por fin está lloviendo en Valencia, y hace más de un mes que no caía ni una gota, aunque ya se sabe que aquí, todo se hace a lo grande, ya sea la venida del Benefrito, la del Alonso o un Palau pa les Arts, que se estrena 7 veces, y al final se rompe.

De cualquier forma, es toda una noticia... ¡por fin ha llovido! (Más de un mes esperando, parece toda una vida).

Brindemos, con ¿agua?

Una de cuentos

Una de cuentos

Mi cabeza le está dando estos días vueltas y vueltas a una idea. A veces en la vida nos acomodamos de tal forma por miedo, que no avanzamos. Sabes que ahí fuera hay algo más, pero el miedo, por ejemplo a la soledad, hace que apenas exploremos nuevos rumbos.

Nos enseñan desde pequeñas que el amor existe, que debe ser uno para toda la vida, que nuestro príncipe azul sabrá vencer todas las dificultades para llegar hasta nosotras y seremos felices para siempre, aparte de comer perdices, que no se yo si saben igual que el pollo, y están igual de ricas al horno. En fin.

Cenicienta, Blancanieves y Rapunzel son cuentos que deberían estar prohibidos por perniciosos y por vender una realidad que no existe, salvo increíbles y honrosas excepciones. De todas las amigas que he tenido, sólo conozco una que está con su primer amor, lo son el uno del otro: enamorados desde los 13 años, fidelidad absoluta, una boda de ensueño, un adosado de tropecientos millones, una niña hermosa... vamos el cuento hecho vida real. Y pare usted de contar.

El resto de los mortales hemos aguantado un palo sobre otro con cada nuevo intento de empezar una relación. Nos han mentido, nos han dejado tirados, nos han decepcionado, nos han tomado el pelo. El que sabe qué hacer en la cama, no se le puede sacar a la calle. El que tiene don de gentes, nunca tiene tiempo para ti. El que es muy trabajador es más aburrido que pared. Por lo que hay que concluir que el príncipe/princesa azul, o no existe , o está con otra persona (los hombres buenos están todos casados). Tampoco somos nosotros capaces de ser "ideales de la muerte". También hemos mentido, hemos jugado a dos bandas, nos hemos conformado con lo que había más a mano, nos hemos dejado querer mientras nuestro corazón sufría por otra persona. Un desastre de cuento, vaya.

Así que habrá que ir entendiéndolo, y obrar en consecuencia. Hay que ser capaz de romper los lazos que nos atan, y no tener miedo de arriesgarse. Y saber que, si al final no sale bien, podemos ser independientes, esperar un poco más, no tener miedo a dormir solos, ser capaces de liarte con alguien y no pretender casarse después de la primera cita, aprender a ir de viaje solos, disfrutar de un buen paseo con el mp3 en las orejas y esperar que ese amor que nos vendieron, llegue convertido en algo real (las mujeres tienen pelos en sitios incómodos y no llevan siempre tanguita y los hombres roncan y beben cerveza)

Ahora sólo tengo que aplicarme el cuento.

Habita en ella...

Habita en ella...

Habita en ella una mujer que no lloró cuando el chico con el que vivía la abandonó el día de su cumpleaños.

Habita en ella una mujer que llora cuando sus amigas se mudan a pastos más verdes.

Habita en ella una mujer que no entiende ciertas formas de amar, y por eso, ni las practica ni se preocupa de qué hace el vecino o vecina cuando cierra la puerta de su casa. ¡Faltaría más!

Habita en ella una mujer que, por encima de todo, entiende que el verdadero amor trasciende de los cuerpos.

Habita en ella una mujer que hubiera sido feliz de haber tenido una sola pareja sexual para toda la vida.

Habita en ella una mujer que sonríe pudiendo usar más de una mano para contar las muescas del cinturón.

Habita en ella una mujer que no entiende el rencor ni la venganza.

Habita en ella una mujer que bloqueo la cuenta de correo de "ese" traidor que la dejó tirada.

Habita en ella una mujer que siempre creyó en Dios, y que en el fondo teme renegar de su catolicismo.

Habita en ella una mujer que siempre creyó en el poder mágico de la Naturaleza, y le ora a la luna.

Habita en ella una mujer alegre, bailarina, trasnochadora.

Habita en ella una mujer que no salió en nochevieja, por pereza.

Habita en ella una mujer hermosa, presumida, hasta narcisista.

Habita en ella una mujer que sabe de sus limitaciones estéticas, de sus formas redondas, de su exceso de peso, de su lejanía con los cánones de belleza.

Habita en ella una mujer que valora la relación con la familia.

Habita en ella una mujer que da gracias por ser hija única.

Habita en ella una mujer que adora el orden y la limpieza.

Habita en ella una mujer que odia fregar.

Habita en ella una mujer que es consciente de que "más vale estar sola que mal acompañada"

Habita en ella una mujer que no puede negar que "más vale pájaro en mano que ciento volando"

Habita en ella una mujer que, con entusiasmo cegador, emprende mil y un proyectos.

Habita en ella una mujer que, con el fulgor de una estrella fugar, se aburre a las primeras de cambio, y abandona.

Habita en ella una mujer que sabe querer.

Habita en ella una mujer que no quiere volverse a enamorar. O sí, pero no sabe cómo volver a querer. O a quién.

Habita en ella una mujer ansiosa, adicta, voluble, mandona y cotilla.

Habita en ella una mujer realista, juiciosa, cabal, humilde y que vive y deja vivir.

Habita en ella una mujer persiguiendo, creyendo, un sueño, un mundo mejor.

Habita en ella una mujer que sabe que el dinero sí da la felicidad.

Por todo esto, y por mucho más, esa mujer entiende que no es de este mundo, que es de este mundo, que adora este mundo y no le gustaría estar en ningún otro sitio. Y sin embargo, quisiera volar...

Se agradecen comentarios.

Tic-tac, tic-tac

Tic-tac, tic-tac

¿Salir o no salir? That's the question!

Creo que este va a ser el primer año que no salga a bailar después de las uvas. Me siento vieja y gorda, perezosa y atada. Salir, ¿para qué? Gastarme un pastón, pintarme los ojos (como algo especial), conducir con el alcohol aún en las venas (y teniendo en cuenta lo que me ha pasado hoy - léase, ir desde mi casa al carrefour con el freno de mano puesto!!!-), acostarme tardísimo, levantarme aún más tarde, arrastrarme durante todo el día....

Pero, por otra parte, cabe la posibilidad de encontrarme con mis primas en nuestra disco, veré a un montón de gente que hace meses que no veo, saldré sin mi bomboncito, y, con suerte, mañana alguien le contará que me vio, no me quedará la sensación de que me perdí algo importante, me pondré mi nueva camisa y me sentiré fabulosa,...

En fin, dudas y dudas que ahora mismo, con el estómago vacío, no puedo resolver. En el comedor me esperan buenas viandas preparadas por mi mami, y mi familia, y también buenos deseos para el año que entra... ¡¡¡FELIZ AÑO 200'7% y que todos vuestros deseos (y los míos) se cumplan!!!. Sé que ya lo deseé ayer, pero nunca es demasiado.

Primer aniversario y un año especial

Primer aniversario y un año especial

No creí lograrlo, pero sí... ¡feliz aniversario, Vive y Deja Vivir! Hace un año de mis primeros posts. Por fin me había lanzado, y pensé que escribiría mucho, que mis escritos tendrían millones Riendo de comentarios, que postear absorbería toda mi existencia,... bla, bla, bla. Me encanta la blogosfera, pero me encantan otras muchas cosas, y como mujer, soy inconstante y voluble.

En un año me han pasado un montón de cosas a nivel personal, amores, desamores, desengaños y sorpresas muy agradables. He conocido un montón de gente, dentro y fuera de internet, y me he reído mucho. Así que puedo decir que ha sido un buen año. Y como mi cumpleblog coincide con el fin de año, bueno, casi, os deseo un FELIZ 200'7%.

Por cierto, que no lo había dicho, espero seguir algún tiempo más por aquí. Seguro que, algo tendré que contar Sorprendido.

Nuevos y fríos horizontes

Nuevos y fríos horizontes

Hace muchísimo frío. Odio el calor, así que debería estar contenta. Pero hace tanto frío, que ayer me anudé un forro polar a la cabeza (y estaba de todo menos bonita), mientras investigaba por internet sobre mi nuevo "proyecto". He decido (mientras no se me pase) que quiero ser funcionaria , ya sabéis: trabajo estable, escaso y cómodo, salario interesante y mobbing asegurado si una trabaja demasiado. No sé si fue el alcohol de la cena de navidad con mis compañeros, o la certeza de que, aunque me encanta mi trabajo, no es probable que quiera/pueda estar en él hasta los 65, y viendo el panorama de la empresa privada, no se me ocurre mucho más. Así que empecé a demostrarme a mí misma que aún puedo retener grandes cantidades de información innecesaria, y he comenzado a memorizar los primeros artículos de la Constitución, jejeje. Si no me aburre demasiado, pueda que lo consiga.

Y con tanto frío, ¡qué mejor que dedicarme arduamente al estudio! El bomboncito de las narices me tiene más que harta, con tanto amor, tanta dependencia, tantos besos y tanto querer vivir conmigo. Y a mí, ¡me está dando urticaria! Una cosa es tener un rollito disponible y alguien que te diga SIEMPRE lo hermosísima que eres, y otra cosa muy distinta es ceder espacio y tiempo, cambiar ocio y prioridades vitales por un (con perdón) buen polvo. ¿Cuáles serán sus ocultas intenciones?

Echo de menos el tiempo en que la vida era más sencilla, en la que estaba locamente enamorada y deseaba pasar todo mi tiempo con una sola persona, en la que ansiaba casarme de blanco y por la iglesia, en la que mi mayor problema era qué comprar para San Valentín que no hubiera repetido ya. Echo de menos esa juventud en la que encontrábamos tiempo para estar con el novio, con las amigas, con la familia, y el trabajo no absorbía cada minuto del día, cuando no sabía qué pasaba en el mundo, cuando los periódicos se usaban sólo para limpiar las ventanas y el telediario era la continuación natural de los Simpsons.

Supongo que nada de eso ha de volver. Mis amigas me dicen: "Lo que pasa es que tú no estás enamorada. Ya te llegará". Pero el problema es que he estado enamorada toda mi vida, he entregado mi corazón en cada relación, y al final, todo se reduce a volver a empezar, a dar sin recibir, y, nuevamente, disfrutar de mi casa para mí sola, mi tiempo, mi vida, y todo lo que venga a interferir en eso, me sobra.

El frío no ayuda. Apenas puedo escribir mientras se me caen los mocos y se me agarrotan los dedos. Mañana es nochebuena, y aún me quedan regalos por comprar. Una de mis amigas se va de la ciudad, y siento que la voy a echar terriblemente de menos. Mi mejor amiga sigue enfadada conmigo, y yo, mientras la echo de menos, la llamo y cuelgo y pienso en qué decirle. Y no sé qué decirle. Y mi bomboncito sufre por mi "no estoy preparada". Y tengo a mis ciberamigos olvidados, y la casa hecha una porquería.

Supongo nuevamente, que mañana será un día mejor.